Juan por la tarde

Jugaba con la soga.
Por momentos era una hamaca.
Al rato una liana de selva húmeda y penetrante.
Lo miraba de costado, en esa tarde agobiante de dudas y cargada de suspiros apretados en la panza. Ese día cumplía 5 años.
Simple...radiante, con la carita mezcla de sudor y tierra, se acerca con un pajarito que no resistió al viento de la noche anterior y cayó de su nido.
Comenzó a llorar-"su mamá lo debe estar buscando"-
-"tenemos que estar atentos por si cae otro"-
-Bueno, Juan, a veces pasan cosas y nosotros no podemos hacer nada para que no pasen, sólo pasan-
(secándose los mocos)-"lo vamos a enterrar y ponerle flores"-
-Pedile una cuchara a la abuela, para hacer un pozo, mientras le hago una cruz con estos palitos. (dejando de lado el collar de hojas de gomero para el intrépito descubridor de caracoles).
-"vení, quedate al lado mío"-
-"pobre pajarito, por cantar se olvidó de respirar"-
-"no te rías"-
-"¿Cuando seas grande vas a ser muerta?"-
-No,Juan, cuando sea grande voy a vivir en otro lado. Me vas a ir a visitar en tu auto tunneado y vas a llegar muy rápido.
-"entonces cuando se mueran mi mamá y mi papá, me voy a vivir
con vos"-